La tranquilidad en los alrededores del Centro de Desarrollo Infantil, CDI, en el barrio Carlos Meisel, en el suroccidente de Barranquilla, se vio alterada este lunes luego de que la comunidad intentara tomar justicia por su propia mano tratando de linchar a un docente, de 60 años, que presuntamente le realizó tocamientos o acto sexual abusivo a una niña de 4 años.

Según la información que tienen las autoridades, la pequeña venía sintiendo dolores en sus partes íntimas y los padres la llevaron al médico, quien les manifestó que la niña aparentemente había sufrido actos sexuales abusivos. 

Al parecer, la pequeña mencionó que el docente la habría tocado y esta información salió a relucir en la comunidad, que este lunes se acercó al CDI con la intención de linchar al señalado.

Al lugar tuvieron que llegar varias patrullas de la Policía para sacar a la persona señalada del lugar y evitar que fuera linchada.  

Cuando era sacado del sitio, la comunidad lanzó piedras que afectaron la puerta de vidrio y parte de la fachada del CDI. 

Las autoridades se encuentran al frente de las investigaciones en este caso. 

Pronunciamiento de la Policía

Frente a este suceso, la Policía Metropolitana se pronunció indicando:

"Siendo las 11:00 de la mañana de este lunes 5 de junio, en la carrera 25 con calle 74, barrio Carlos Meisel, la Patrulla del cuadrante fue informada de un motivo de policía que se presentaba a las afueras de un centro educativo, donde la comunidad pretendía agredir a un docente de dicha institución. De inmediato  se llegó al lugar y se logró proteger la vida de un particular de sexo masculino, mayor de edad, quien fue víctima de golpes en diferentes partes del rostro y el cuerpo, a quien la comunidad señalaba de, presuntamente, realizar actos sexuales con una menor", precisó la Policía. 

Además, precisó la institución armada que "debido a que en el lugar había unas 500 personas fue necesario pedir apoyo policial para lograr garantizar la vida e integridad del sujeto en mención. La multitud atacó con piedras a los uniformados y al centro educativo, causando daños a la infraestructura del lugar, pero se logró restablecer el orden en el sector". 

Por último, "La Policía Metropolitana de Barranquilla inició la investigación correspondiente por este caso y recuerda a la ciudadanía la importancia de velar por los derechos de nuestros niños, niñas y adolescentes. Así mismo, que ante cualquier hecho delictivo se denuncie oportunamente y se evite tomar justicia por mano propia".